miércoles, 14 de marzo de 2012

QUEMADURAS

Contacto con sustancias químicas, puede resultar en quemadura química. Quemaduras termales son las producidas por el exceso de calor.
Cualquier quemadura inclusive la quemadura por el sol, puede complicarse por shock y el paciente debe ser tratado por shock.
Prevenga el shock... Prevenga la contaminación...controle el dolor... Estos son los objetivos de los primeros auxilios en caso de quemaduras.
Una persona con shock por quemadura puede morir a no ser que, reciba ayuda INMEDIATAMENTE.
En caso de shock por quemaduras, el suero de la sangre es enviado a las áreas quemadas, y debido a la pérdida de estos líquidos a veces no hay suficiente volumen de sangre para mantener el corazón y el cerebro con cantidad de sangre suficiente, para que funcionen normalmente.
Las quemaduras se pueden clasificar en tres tipos, según su profundidad:
Primer grado: son superficiales, presentan enrojecimiento de la piel y mucho dolor.
Segundo grado: son algo más profundas, presentando enrojecimiento y ampollas en la piel. También son dolorosas a la presión.
Tercer grado: destruye todas las capas que forman la piel. De aspecto pálido y no son dolorosas.


¿QUÉ HACER EN CADA CASO?
Primer grado: refrescar inmediatamente la quemadura con agua fría durante 10 minutos como mínimo y después cubrir con compresas frías. Después secar y cubrir con un apósito seco. Se procurará inmovilizar la zona afectada. Se deben beber abundantes líquidos.
Segundo grado: se ha de lavar inmediatamente con agua fría durante 5-10 minutos, si la ampolla está intacta no se debe romper, se desinfectará con un antiséptico y se pondrá un poco de pomada para quemaduras, después se colocará un apósito limpio y seco. Si la ampolla está rota se tratará como una herida: lávese las manos con agua y jabón, desinfecte la zona con un antiséptico y con unas pinzas y unas tijeras estériles vaya recortando la piel muerta alrededor de la herida. Desinfecte nuevamente y cubra con un apósito estéril.
Si la persona tiene dolor se le puede dar un analgésico suave.
Tercer grado: No retire los restos de ropa, no se deben romper las ampollas que aparezcan. Lo más adecuado es lavar la zona con abundante agua fría durante 5-10 minutos y después envolver la zona o a la persona, si las quemaduras son muy extensas, con una sábana humedecida con agua o suero. Acudir inmediatamente a un centro hospitalario. Durante el traslado vigile constantemente el nivel de conciencia, la respiración y el pulso de la persona afectada.


HERIDAS DE LA CABEZA
  • Cuando se encuentre una persona en estado inconsciente, considere siempre la posibilidad de traumatismo craneal.
  • Llame al médico o la ambulancia inmediatamente. Traumatismos craneanos necesitan inmediata atención.
  • Mantenga a la víctima acostada sobre un costado, para evitar que la lengua obstruya el paso del aire a los pulmones. Esta posición facilita el drenaje en caso de vómito, o salida de otros líquidos. El cuello debe estar ligeramente arqueado (Hiperextensión).
  • Mantenga a la víctima abrigada en caso de clima frío o húmedo.
  • Trate de controlar la hemorragia de las heridas de la cabeza, aplicando un vendaje de presión. Evite hacer presión sobre áreas fracturadas.
  • No mueva la cabeza o ninguna parte del cuerpo en caso que vea salir sangre por la nariz, boca u oídos.


HERIDAS DE HUESOS Y ARTICULACIONES
HERIDAS DE COLUMNA O CUELLO:
  • No mueva a la víctima del sitio donde se encuentra, hasta que llegue una ayuda apropiada (camillas o ambulancia).
  • Llame al médico inmediatamente.
  • Traslade al paciente bajo la supervisión de un médico.
  • Mantenga al herido tranquilo y abrigado.
  • Disperse a los curiosos.
  • Esté preparado para comenzar respiración de boca-a-boca.
  • No mueva la cabeza.
LUXACIÓN:
Hablaremos de la más común, la del hombro. El hombro es una articulación de esfera y con cavidad entre la escápula y la cabeza redonda del humero. Es particularmente inestable. La articulación se sostiene con una cantidad de músculos y tendones. Se caracteriza porque en todo movimiento pasivo, el miembro dislocado vuelve a encajarse, adoptando su situación original a diferencia de la fractura que implica una movilidad anormal. La reducción debe realizarse cuanto antes y con el mayor cuidado, mediante una tracción suave, del brazo con contrapresión en la axila, con el lesionado acostado. Para trasladar a un paciente con luxación de hombro, fijo con una venda el brazo al tronco.
FRACTURAS
Los primeros auxilios en casos de fracturas de huesos consisten principalmente en evitar mayor daño u otra fractura.
Hay dos tipos de fracturas:
Cerrada - Cuando el hueso está fracturado pero la piel está intacta
Abierta (compuesta) - Fractura del hueso con perforación de la piel por los fragmentos.
Debe sospecharse la presencia de una fractura en caso de que la forma del miembro afectado haya perdido su apariencia o forma natural.
Llame al médico o lleve al paciente a un hospital, después de que la parte afectada ha sido inmovilizada.
No mueva a la víctima hasta que se haya inmovilizado la fractura a no ser que el paciente este en peligro inminente.
En caso de fractura cerrada
  • Trate de restablecer el brazo o pierna fracturada a su posición natural sin causar dolor o molestia al paciente.
  • Apliqué el entablillado. El largo de las tablillas debe ser tal, que sobrepase la articulación por encima y debajo de la fractura. Puede usarse cualquier material con tal que sea firme: una tabla o lámina ancha de metal.
  • Pueden usarse también periódicos enrollados o revistas gruesas.
  • Use pedazos de trapo u otro material suave para ponerlo entre el miembro fracturado y la tablilla.
  • Mantenga el entablillado en su sitio con la ayuda de una venda o pedazo de tela alrededor, cuando menos en tres partes a lo largo del entablillado:
  • Uno por encima de la articulación.
  • Otro por debajo.
  • Otro por encima y por debajo de la fractura.
  • Fracturas de los dedos de las manos y brazos pueden mantenerse firmes poniendo la mano o brazo fracturado sobre una almohada y usando unas cuantas vendas o trapos largos.
En caso de fractura abierta
  • Aplique un vendaje alrededor de la herida para controlar el sangrado. Puede usar también un pañuelo, gasa o un pedazo de trapo limpio sobre la herida.
  • Presione firmemente para contener la hemorragia.
  • En caso que no tenga nada a su alcance ponga sus manos sobre la herida presionando ligeramente para controlar el sangrado.
  • Sostenga firmemente la gasa o apósito sobre la herida y asegúrelo con una venda, pañuelo, o corbata.
  • Mantenga a la víctima en posición acostada.
  • Aplique el entablillado en la forma como se explica en el tratamiento de fracturas.
  • No trate de estirar la pierna o brazo fracturado para volverlo a su posición natural.

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